Carta de Bolivar.
Cali, 5 de enero (de 1822). Mi adorada B..... lo que puede el amor!!! No pienso más que en ti y en cuanto tiene relación con tus atractivos. Lo que veo, no es más que la imagen de lo que imagino. Tú eres sola en el mundo para mí! Tú, ángel celeste, sola animas mis sentidos y deseos más vivos. Por ti espero tener aun dicha y placer, porque en ti está la que yo anhelo. Después de todas éstas y otras muchas cosas que no digo por modestia y discreción, no pienses que no te amo. No me acuses más de indiferente y poco tierno. Ya ves que la distancia y el tiempo sólo se combinan para poner en mayor grado las deliciosas sensaciones de tus recuerdos. Es justo no culparme más con tus vanas sospechas. Piensa sólo en lo que no puedes negar de mi pasión y constancia eterna. Escríbeme mucho; ya estoy cansado de hacerlo yo y tú, Ingrata no me escribes!!! Hazlo, o renuncio a este delicioso alivio. Adiós tu Enamorado ...